Información adicional

Twitter: @jyolosolo Email: juanmaestevegallideathnote@gmail.com Página de Facebook: facebook.com/ojosqueleen

jueves, 10 de octubre de 2013

Megax (Capítulo 1) - Solo

La asamblea había empezado y todos los gobernadores de los cien países se hallaban sentados en sus butacas. No faltaba ninguno. Todos sabían que es lo que hacían allí, y como iba a acabar la cosa.
-Bueno, organismos de gobierno de los países en conflicto. No voy a nombrar uno por uno porque veo que no falta nadie, dado que esto es una situación que afecta gravemente a todos y cada uno de nuestros países. Y como representante de la primera potencia mundial debo incitarles a tomar una decisión. En esta guerra va a haber  heridos, destrozos y  sobre todo dolor. Han pasado quince siglos desde la última guerra mundial, y creo que hay que tomar una decisión más madura que la de la última vez.
-¿A qué se refiere señor?- preguntó el presidente de Vortia- ¿Hay otra solución?
-A eso quería llegar. Con una guerra como la anterior reduciríamos la población en un 25% ¿No sería mejor reducirla en un 0,00001%?- pudo contemplar como todos los presentes sacaban aparatos para contar y comenzaban a calcular a que se refería- Dejad de contar, yo lo diré, se trata de doscientas personas.
-¿Y qué pretende? ¿Matarlos así sin más? ¿Y qué método seguiría para escogerlos?
-Presos, compañero, todos tenéis prisioneros en vuestras cárceles ¿Qué os parece si en lugar de destruir nuestras ciudades, mandamos a dos presidiarios por país a luchar a muerte entre ellos?
-¿Y nosotras?- preguntó una mujer, que supuso, era la reina de Frozn, país habitado por mujeres- ¿Mandaremos mujeres? Sería injusto.
-¡Viva la igualdad!- gritó alguien por ahí.
-Estamos en el año 5790, en medio de una crisis económica mundial, con las lanzas preparadas para luchar. Heatz quiere vuestro hielo, al fin y al cabo es el único que queda en todo el mundo. Y encima de que os damos la oportunidad de evitar lo inminente, porque al fin y al cabo sois el país más débil ¿Os quejáis? Perdona Scorch, pero deberías aclararle lo que son esos cañones que tenéis en la frontera.
Un hombre con el pelo largo y un traje rojo se giró hacia la mujer y le giñó el ojo, lo cual provocó unas chispas de fuego que desaparecieron en el aire.
-Bueno ¿Qué me decís? Vosotros elegís. El país con el último, o los últimos, presos en pie gana.
-¿Dónde se va a desarrollar la batalla?- preguntó un chaval, de unos dieciséis años que tenía la piel azul y el pelo en punta.
-Está claro que no lo haremos en este planeta, habría otros factores que influirían en la batalla.
-¿Qué le parece La Tierra? Está a seiscientos años luz de Megax y podría ser un escenario perfecto.
-¿Hay habitantes?
-Sí, bastante parecidos a nosotros, por cierto, muchos pasarían desapercibidos.
Un hombre de dimensiones gigantescas se levantó de una de las sillas del final. La sala era enorme y nadie había notado su presencia. El gigante se levantó y caminó hasta el escenario, donde el presidente de Plasm se encontraba dando aquel discurso.
-Señor Loghiath, no me había alertado de su presencia. Y mire que es difícil.
El gigante le agarró de la cabeza y lo depositó suavemente en el suelo para poder subirse al micrófono. El locutor, le miraba asustado, si hubiera querido podría haberle matado.
-Siempre me he considerado un hombre honrado ¿Saben? Y si algo noto en esta pelea es que mi país va a ganar, si mandamos a nuestros habitantes, con nuestras mismas características, a pelear a muerte, sin ninguna estrategia. Somos gigantes, y acabo de demostrar que puedo aplastarle la cabeza al hombre, que ahora mismo, es el más poderoso del mundo. Así que os voy a proponer algo- anunció por el micrófono mientras todo el mundo le miraba asustado- ¿Por qué no mandamos representantes de nuestro país en sí? O sea, con las habilidades de nuestros fundadores. Por ejemplo, nosotros mandaríamos gigantes, con la habilidad de la transformación corporal, los de Frozn mandarán gente con poderes helados y así con todos los países. Como la historia lo manda ¿No recuerdan cuando los dioses se pusieron de acuerdo para dejar de luchar y crear este planeta? Pues desatemos una batalla épica.
Algunos aplaudieron, otros simplemente asintieron con la cabeza. Pero el presidente de Plasm se levantó del suelo, donde había estado escuchando el discurso y se acercó al micrófono.
-Muy buena idea, compañero, pero hay algo que no hemos tenido en cuenta. En aquel planeta no se trataría de algo corriente. Deberíamos buscar algo que pueda controlar a los reclusos, o un requisito para poder luchar.
-Eso era otra parte de mi propuesta ¿Qué os parece si cada representante tenga un compañero humano? El cual tenga que utilizar su energía para que el luchador pueda usar sus habilidades.
-¿Y cómo usaría las habilidades?
-Fácil, les damos una esfera de diamantes a cada representante, en la cual aparecerá el nombre de la habilidad disponible, por ejemplo “Noccio” o “Bratustargenestugen” o lo que sea, entonces con que el humano lo pronuncie el Megaxiano utilizará su habilidad. Consiguiendo una habilidad nueva cada vez que mate a otro. Si la esfera se rompe, el recluso muere, si éste muere, la esfera no se romperá y quedará a disposición del humano ¿Qué os parece?

-Te has lucido Loghiath, mi más sincera enhorabuena. Tenéis todos tres días para preparar a vuestros reclusos y proveerlos con las habilidades. Tendréis que ordenar las habilidades por orden de poder. Dicho esto, declaro la I Guerra Megaxiana. Suerte a todos y que gane el mejor. Se disuelve la reunión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario